miércoles, enero 03, 2007

Kysel II

Buscaba lo sublime en todo lo que hacía. Lo insuperable, el más allá, lo inalcanzable. A veces le gustaba creer que buscaba la perfección porque al menos el sonido de esa frase le daba un aire muy interesante al tema y parecía justificar cualquier cosa de manera absoluta. "Llegas tarde", imaginaba a Alicia decir. "Si, bueno, es que dejé pasar los trenes porque no eran perfectos". Tampoco era eso. Realmente, no buscaba sino que esperaba encontrar algo que le permitiera dejar de creer que estaba buscando pero, por otra parte, acabar de buscar, o de esperar encontrar, significaría terminar el camino... y no quería terminar ningún camino. Quería conocerlos. Si no pensaba con detenimiento todo esto ni él mismo lo entendía. Y en esos trabalenguas existenciales discurrían muchos de sus días, todos tal vez.