Erase una vez una estrella en una galaxia muy lejana. Viajaba en nubes siempre que tenía la oportunidad, cosa que no ocurría muy amenudo ya que solo se les permitía hacer unos pocos viajes en su vida. En su galaxia todas las estrellas estaban juntas en una gran caja de cristal y juntas daban luz a su galaxia. Todas eran más bien iguales, la gran mayoría no habían utilizado sus oportunidades de viajar porque creían que su galaxia era la única, o en su defecto la mejor, galaxia en el universo. Ella era, de alguna manera, diferente. No tenía muchas amigas allí; la mayoría se reían de ella proque creía que existía una galaxia en algún lugar en el que las estrellas dibujaban costelaciones. Trabajaba horas extra para conseguir billetes para ir en alguna nube. Una vez viajó, y la nube se estropeó por el camino así que se bajó y se encontró en un lugar que no conocía. Cerca de donde se apeó había un letrero: "Via Lactea", ponía. No estaba segura de dónde estaba o a dónde iba... todo ocurrió muy rápido y sin sáber muy bien cómo acabó en una especie de carro llamado Osa Menor. También había un Escorpión, un Dragón, un León, un Arquero, unos Peces, un Cangrejo, un rey llamado Cefeo, tres estrellas brillantes que creaban el Cinturón de Orion... Allí estaba, en ese lugar que todo el mundo le decía que no existía. Durante siglos guió barcos señalando el Norte, y aún lo hace.
BEn la galaxia en la que creció recibieron una carta diciendo que no volvería porque había encontrado ese lugar donde las estrellas dibujaban constelaciones. Cuando recibieron la carta no quisieron tragarse su orgullo y admitir que ellas también creían que ese lugar existía cuando eran jóvenes, cuando aún no habían dejado de soñar, cosas que la estrella de la que ellas se reían nunca hizo. Ellas simplemente se resignaron a crer que esa caja era lo único que existía en el universo. Ahora, ya no pueden viajar para ver las constelaciones porque la nube no regresó, ni la estrella tampoco. ¡Nadie sabe como desearían ahora haber ido con la estrella a buscar las constelaciones cuando ella las invitó en su viaje! Ahora, disfrazan su tristeza diciendo que la estrella siempre fue y sera igual de inmadura y desequilibrada por creer en constelaciones y que nunca volverá porque se perdió en algún agujero negro, pero en el fondo, saben que esa caja nunca brillará tanto como la estrella Polar. Las estrellas fugaces son estrellas que se escapan de esa gran caja de cristal buscando las constelaciones... son poquísimas las que lo intentan, y puede que sean tan inmaduras y desequilibradas como el resto dicen pero tanto o más que la estrellla Polar cuando se fue en aquella nube y mira... ahora, esta ahí, viviendo en una de esas constelaciones, brillando.
- Lidia, August 2006.
